"Al principio no sabía por dónde empezar. Gracias a las herramientas y ejercicios prácticos aprendimos pequeñas rutinas que calmaban a Lucas y mejoraron su comunicación cotidiana. Hoy tiene más momentos de conexión con la familia y yo me siento con más paz para acompañarlo."

"Las estrategias son fáciles y humanas. No prometen milagros: son acciones que puedo aplicar incluso en días difíciles. Mi hija Sofía ahora tolera mejor las transiciones y hemos ganado pequeños logros que antes no creía posibles."

"Cuando empecé, mi principal miedo era equivocarme y lastimar la rutina de mi hijo. El enfoque práctico y la explicación sencilla me permitieron crear un plan diario que funciona. No todo es perfecto, pero ahora sé qué pasos tomar y eso me dio confianza para seguir avanzando."

✨ Resultado: implementamos 3 estrategias en 2 semanas y redujimos las crisis de frustración durante los cambios de rutina.